Con marzo comienzan las clases…
ATENTI: Este artículo tiene lenguaje inclusivo*
Llega marzo y con él un nuevo comienzo de clases. El timbre suena por primera vez y el entrar al salón provoca todo tipo de sensaciones. Obvio que no es lo mismo si es tu primer año o si ya hace unos años que estás en el liceo. Igualmente, los primeros días irán conociéndose con tus compañeres, quizás mirándose con desconfianza al principio, luego con curiosidad. Cuando menos lo esperes, vas a empezar a conversar y conocerte con todes.
Capaz que tus amigues de siempre no están en la misma clase y eso al principio te va a resultar un horror, pero después te va a dar ganas de hacer nuevas amistades. Quizá no te lleves bien con todes; es cierto que habrá diferencias con tus compas, pero a pesar de eso podés ser empática y ver que tendrás todo un año para aprender a convivir.
Podrás generar vínculos nuevos y profundos o no: capaz que en la clase sentís que solo tenés compañeres y no amigues, y eso está bien. Los vínculos no deben forzarse, no tenés por qué dejar de ser vos para sentirte parte de algo que no sentís auténtico o que te pone incómoda.
También te puede pasar que no la estés pasando muy bien y tengas ganas de hablar con alguien que no sea un amigue, y podés hacerlo con un adulto. A veces los profes no son tan horribles como pensás; hay algunos que saben darse cuenta de que algo no está bien y te pueden ayudar. Acercate sin miedo y charlalo con quien te sientas comóda para hacerlo.
o que puedo asegurarte es que, con el nuevo comienzo de clases, tenés todo un año para crecer, aprender y darte cuenta de que podés hacer todo lo que te propongas, de que sos capaz de cambiar la realidad a través de tus ideales.
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* El lenguaje inclusivo busca eliminar el neutro masculino que existe en el español: aunque haya solamente un hombre incluido, dejamos el todas para decir todos. Para esto, eliminamos el género de una y usamos siempre la letra “e”: todes, amigues, elles, nosotres. Si querés saber más de este tema, hacé clic acá.
