Relaciones tóxicas: aprender a sanar

Todas conocemos alguien que ha vivido una relación tóxica, ya sea un familiar cercano, una amiga o incluso nosotras mismas. Mucho se dice y mucho se juzga a las víctimas: que por qué no se fue, que por qué no reaccionó a tiempo y miles de otras preguntas sin sentido.

Si actualmente estás en una relación tóxica o conocés a una amiga que lo esté, me gustaría que leas o compartas esta nota.

Mantenete firme

Si lográs confrontar la situación, es muy probable que la otra persona te diga que es la última vez que lo hace: te va a pedir perdón y te va a mostrar un supuesto arrepentimiento. Intentá mantenerte firme en tu decisión, porque lo más importante es cuidar tu salud física y emocional. El arrepentimiento no sirve cuando el daño ya está hecho.

Nada de esto es tu culpa

Aunque intente hacértelo creer, aunque intente manipularte al punto de creer que sos vos la que está haciendo las cosas mal, NADA DE ESTO ES TU CULPA.

Pedí ayuda

Se que no es fácil pedirla, mucho menos admitir en la situación en la que estás, pero el primer paso es contarlo. A una amiga cercana, a un familiar, a quien sea. También podrías recurrir a terapia, te va a ayudar mucho.

Aprendé a sanar

Al principio va a ser difícil, vas a volver y venir mil veces. Vas a intentarlo y no vas a tener resultado. Pero estoy segura de que vas a sanar. Un día vas a tener ganas de salir con amigas, de volver a hacer esas cosas que hacías antes, de volver a tu vida normal. Ese día te vas a dar cuenta de que sanaste.

Nadie puede robarte las ganas de ser feliz

Nadie puede ejercer tanto poder sobre vos al punto de hacer que pierdas lo que sos: tu libertad. Nadie puede limitarte a ser feliz, y mucho menos a que te dejes de querer.

Ojalá puedas sanar y curar todas esas heridas. ¡Fuerzas!

Guadalupe Pérez

Ilustración: Ceci