Zepeto: una app de moda que nos hizo pensar
[Editorial]
Últimamente, en las redes vimos aparecer por todos lados avatares de nuestros contactos: unos dibujitos muy simpáticos y que, en algunos casos, se parecían mucho a nuestros amigos. La app Zepeto es ahora todo un trending topic y en Harta quisimos probarla, pero no todas tuvimos la misma suerte para conseguir nuestros avatares.
Muy entusiasmadas, descargamos la aplicación y empezamos a construirnos. La app te pide una foto y con esa base va generando el avatar personalizado. Después se pueden hacer retoques de pelo, ojos, nariz, boca, cejas, accesorios, lunares… Parece que las opciones son infinitas, pero ¿lo son?
Cuando algunas quisimos buscar otras opciones de cuerpo que nos representaran mejor, no encontramos: la app solo ofrece un cuerpo delgadito. Esto nos llevó a pensar en otras amigas: las que tienen un pelo afro hermoso (la app solo ofrece distintos colores y cortes, pero son lacios o con pequeñas ondas), las de ojos rasgados (en la app solo hay ojos súper grandes y redondos)… Ellas tampoco iban a poder tener su avatar.
¡No queremos ser un estándar!
La sociedad, muchas veces, nos coloca en cajas clasificadoras: si sos alta, baja, rubia, morocha, flaca, gorda. Esto lo vamos absorbiendo desde chicas y lleva a que queramos parecernos a la mujer estándar de la tele (sí, esa flaca sin ninguna imperfección, ¡sí!, esa que no existe). Ya hablamos de los estereotipos de belleza y de cómo nos condicionan a vernos y sentirnos felices con nuestros cuerpos.
Todas somos únicas, diferentes y hermosas, y estas visiones de los cuerpos femeninos estándares e irreales nos atraviesan, y muchas veces se instalan en nuestra cabeza y nos hacen daño. Porque, ¿es posible gustarnos como somos? Claro, esa es nuestra meta.
Y cuando un avatar no nos representa, la culpa no es de nuestro cuerpo, la culpa es de la aplicación que no está diseñada para personas diversas y, sobre todo, únicas.
Ilustración: Zepeto app