¿Conocés los zines?
¿Zine? Si el nombre no te suena, probablemente naciste después de los años 90 y nunca escuchaste hablar de este tipo de publicación que, con un formato básico y de pocas reglas, es ideal para compartir historias e ideas. En esta nota te contamos qué son los zines y cómo podés crear el tuyo.
El zine es un tipo de publicación independiente que permite a su creador o creadora expresarse con gran libertad, usando el formato y contenido que elija su imaginación. En un zine podés encontrar collages, fotografías, poesías, textos escritos a mano, imágenes digitalizadas, ¡todo eso junto y mucho más! Es decir, podés comunicar lo que tengas ganas al mismo tiempo que mostrás al mundo tus habilidades para escribir, diseñar, crear.
Otra característica de los zines es su bajo costo, ya que normalmente están hechos con materiales simples y tiradas chicas. Más horizontales e inclusivos, los zines no están atados a una editorial y tampoco a patrocinadores que podrían condicionar su contenido.
Un poquito de historia: de fanzine a zine
El zine surgió en la década de 1930, aunque algunos investigadores dicen que antes de eso existían panfletos con carácter político y social que pueden haber sido los precursores del zine como lo conocemos hoy. Por ejemplo, los folletos que las sufragistas usaron para exigir el derecho al voto para las mujeres son considerados por muchos un tipo de zine más rudimentario.
En sus principios, los zines eran hechos en máquinas de escribir y duplicados con el mimeógrafo, una herramienta que probablemente nunca viste, pero acá podés ver cómo funciona. Más tarde, con el desarrollo tecnológico y el surgimiento de las fotocopiadoras, el proceso para duplicar los zines se volvió mucho más simple y rápido.
La palabra zine viene de fanzine, una mezcla entre las palabras en inglés magazine, que significa revista, y fan, de fanáticos, porque al inicio estas publicaciones eran hechas para homenajear ídolos.
Las primeras zines que se hicieron más conocidas eran de ciencia ficción y se centraban en series conocidas, como Star Trek. Algunos años después, ya por 1970, los zines empezaron a ser usados por miembros del movimiento punk para hablar de sus bandas preferidas, como The Clash y Ramones. Estos zines tenían un visual bastante artesanal y rock’n’roll, y hablaban de temas y artistas que los grandes medios no cubrían.
En los años 90 un movimiento llamado riot grrrl se adueñó de los zines como herramienta para que las chicas empezaran a expresar sus gustos e ideas. Junto con los zines, esta movida conectó a muchas mujeres que querían hacer música y contar sus historias.
Hoy en día los zines tratan de temáticas muy variadas. Con la llegada de internet y el crecimiento del universo online en el que vivimos, muchos zines actualmente existen solo en formato digital. Podemos enviar nuestras creaciones al otro lado del mundo gracias a la web, así como generar comunidad y colaborar con personas de diversos lugares. Aunque eso esté buenísimo, muchos ziners dicen que la sensación de crear un zine con tus propias manos es increíble. Por eso, te queremos contar en cinco pasos cómo crear un zine y compartir con el mundo lo que tenés para decir.
Cómo hacer tu propio zine, paso a paso:
1. Decidí de qué queres hablar. Puede ser un zine sobre tus libros preferidos, la música que te gusta escuchar, contenido humorístico o político… ¡Las posibilidades son infinitas! También podés enfocarte en un tema único o en realidad mezclarlos e ir cambiando para no aburrirte. Pensá en este asunto del que hablás todo el tiempo, del que te re interesa aprender y discutir. Probablemente este debería ser el tema de tu zine, y lo podés armar sola o invitar tus amigos a participar.
El ilustrador Santiago Giani posee una lista muy variada de zines entre sus creaciones; algunos los hizo solo y otros fueron creaciones colaborativas. Él recomienda que lo primero a hacer cuando uno decide crear un zine es definir el motor de tu proceso creativo. “Lo principal es tener una idea; después, cómo resolverlo es otro desafío para plantearte”, explica. El hilo conductor que quieras usar para contar tu historia depende solamente de vos: “El fanzine te permite jugar. Puede ser una narrativa que tenés que leer de atrás para delante, de delante para atrás. Son tus reglas, es un micromundo que creás», afirma Santiago.
2. Elegí qué formato va a tener tu zine. Algunos zines son chiquititos y entran en la palma de la mano. Otros pueden ser tan grandes como pósteres. Para definir el tamaño que más te guste, te recomendamos inspirarte en Issuu, Pinterest y portales específicos que hablan del universo zine como La Fanzinoteca, Fanzineología y Broken Pencil (en inglés). Tu zine puede ser totalmente artesanal, con dibujos y escrituras a mano, o lo podés armar digitalmente usando programas sencillos como el Word o algunos más pro, como Photoshop o InDesign. También es interesante mezclar diferentes estilos y crear algo totalmente único.
Darío Marroche, arquitecto y diseñador gráfico, explica que los zines tienen este visual DIY (do it yourself, “hacelo vos misma” en inglés) que invita a la experimentación. En su estudio Microutopías han trabajado en varios proyectos de zines, principalmente por su producción fácil, rápida y amplia. “El formato zine es súper amigable y accesible para alguien que nunca publicó antes, entonces la disponibilidad de recursos es bastante alcanzable. Yo diría un formato A4 para empezar, de hoja doblada al medio, que es lo más simple”, dice. Para las primeras zines él también recomienda jugar con papeles de colores, probar texturas con otros objetos y hacer collages con recortes de revistas.
3. ¡Creá! ¿Tema y formato definidos? Es hora de poner tus ideas sobre la mesa y empezar a probar. De la carátula hasta la última página, la idea es que puedas organizar el contenido y disponerlo de la manera que más te guste. Probá distintas combinaciones de texto, imagen y lo que tengas ganas de mostrar hasta encontrar la disposición ideal.
La artista gráfica Florencia Lastreto encontró en los zines una manera de conectar dos de sus pasiones: la literatura y el dibujo. En su zine Había una vez un verano ella cuenta la historia de la niña Nina y su relación con la naturaleza a través de diseños y palabras. “Uno de los primeros libritos que compré era re chiquito, estaba hecho en un cuarto de una hoja A4 doblada y la autora usó una horquilla para juntar las páginas. ¡Me re sorprendí! Acercarse a espacios así me sirvió pila para aprender y animarme, tener ideas y entender que hay un montón de posibilidades que pila de veces están así, fácilmente al alcance”, cuenta ella.
4. Imprimí y/o duplicá tu obra. Cuando termines, el próximo paso es decidir cómo vas a imprimir tu zine. Si tu objetivo es hacer algunas copias nomás para compartir entre amigos, podes usar la impresora en tu casa o ir a algún local de impresión cercano. Pero si te gustaría hacer copias en mayor cantidad, probablemente salga más barato averiguar en un local especializado. Dependiendo de la cantidad de páginas de tu zine, tendrás que unificarlas con una engrapadora o mismo cosiendo.
Para crear sus zines Florencia ha experimentado técnicas diversas, desde la impresión y duplicación común con una fotocopiadora hasta técnicas más sofisticadas como el grabado en madera y la serigrafía. “Se pueden combinar distintas técnicas. Lo principal de lo zine es que podes usar lo que esté a mano, no necesitás cosas complejas. Capaz puede ser un dibujo que hiciste a mano, vas y lo fotocopiás. Hay que animarse a probar”, dice.
5. Distribuí tu zine por ahí. ¡Finalmente es hora de compartir lo que generaste con los demás! Regalar a amigos o familiares, dejarlo en tu escuela, llevarlo a librerías y ferias de publicaciones independientes como la que organizan anualmente desde Microutopías… todos estos son canales válidos para dar a conocer tu trabajo. La difusión online en tus redes sociales es buena idea también, especialmente si vas a publicar una versión digitalizada de tu zine.
La fotógrafa Camila Caballero y la publicista Ana Lucía Vásquez son las creadoras de La Kiosquera, una plataforma cuyo objetivo es democratizar prácticas artísticas por medio de publicaciones impresas. Amantes de los zines, hoy en día se dedican a la tercera edición de EZET (Este Zine Es Tuyo), una propuesta colectiva que da voz a distintos artistas de Uruguay y la región. Con base en su experiencia, ellas garantizan que el secreto para dar a conocer un zine es moverse, tanto en el mundo físico como en el digital: “Nosotras exponemos y vendemos las publicaciones en ferias amigas en Montevideo, hemos estado en ferias en Buenos Aires. Existe un círculo desde hace unos años de personas que se dedican a crear estos espacios. También las redes sociales son lo que mueve ahora las masas, Instagram es la red social de vanguardia, pero también es importante el trabajar en una red ‘real’ y conocernos, vernos entre los fanzineros”, dicen ellas.
¿Lista para crear tus propias zines? No te olvides de mandarnos fotos. ¡Nos encantaría conocer lo que tenés para decir!
Redactora: Regie Folter
Este artículo fue escrito por una integrante de nuestro equipo de colaboradoras fijas. ¡Sumate vos también! Acá podés encontrar un formulario para ponerte en contacto con nosotras.