fbpx
Ilustración de Vanessa quien usa lentes y lleva el pelo largo y sobre el hombro derecho

Ser mujer y migrante en el Uruguay: Vanessa

5 Dic 2019 | Conversemos

Este artículo es parte de una serie de entrevistas a mujeres migrantes, en el marco del día internacional del migrante, 18 de diciembre. ¿Qué significa ser migrante y mujer?

Para compartir contigo cómo es ser mujer y migrante en Uruguay, te queremos contar historias de mujeres reales. Siete mujeres, siete historias de cómo han vivido el cambio de país, lo que extrañan, lo que aprendieron, cómo cambiaron. Hoy vamos por el quinto testimonio, el de Vanessa, que hace poquito se estableció en Uruguay.

Vanessa: “Después de haber estado acá un rato, volví a Lima para visitar y pensé: ‘¡que demás está Uruguay!’”

La diseñadora Vanessa se mudó a Uruguay a principios de año. Ella nació en Perú, donde vivió por 26 años, y no se imaginaba mudarse. Pero para estar más cerca de su novio uruguayo y vivir una experiencia en otro país, decidió venir. Hoy en día, munida de Google Maps y mucha determinación, se está adaptando a su nuevo hogar y aprendiendo mucho sobre lo que significa vivir sola.

“Si me pongo a pensar, a mí me encanta Perú, pero tiene un montón de cosas que no te ayudan a tener una buena calidad de vida, es un poco difícil a veces. Cuando iba a la universidad, por ejemplo, el tráfico era horrible, demoraba una o dos horas para llegar. Perdía pila de tiempo. En mi trabajo allá yo entraba a las 8:00 y salía a las 16:00, porque si trabajaba hasta las 17:00 tardaría mínimo dos horas para llegar a casa.

Para mí Uruguay es súper caro comparado con Perú. Solo vine porque conseguí un trabajo. Cuando vine estábamos arrancando de cero, solamente teníamos un colchón y la tele en el piso. Llegué con dos maletas nomás, y mira que a mí me encanta la ropa. En mis primeros días acá me enfermé, el clima es algo a lo que me estoy acostumbrando. ¡Tremendo frío! La primera semana en mi trabajo nuevo salí de casa y hacía 5 grados. Otro aprendizaje para mí fue lo de cuidar de una casa. Hay que limpiar, hay que aspirar… En Lima vivía con mi familia y no hacía nada. Ahora soy maniática del orden y de la limpieza, me encanta que esté todo divino, pero antes era más fácil cuando no lo hacía yo ¡jaja!

En la web, si buscas sobre residencia en Uruguay en Google, llegas a una página del Estado que te explica todo re bien. Antes de venir hice todos los trámites en Perú, con tiempo para tener todo. Hay muchos beneficios por ser del Mercosur. No me pedían, por ejemplo, que comprobara que trabajaba. Después de haber estado acá un rato, volví a Lima para visitar y pensé ‘¡que demás está Uruguay!’ . Es mucho más tranquilo. También siento que es más seguro. En Perú siempre estoy medio perseguida, mirando a ver si alguien me está mirando o siguiéndome. Hay un tema de seguridad re feo. Mis hermanas que tienen 16 y 17, y mis papás tienen que llevarlas a todos lados. Es muy loco que no puedan salir solas, su libertad está limitada. Es triste porque cuando sos chico tenés que salir, hacer cosas. Acá en este sentido tenés más calidad de vida.”

¿Cómo te llegó la historia de Vanessa? Compartí lo que estos testimonios de mujeres migrantes te generan y seguí leyendo otras historias:

Tiana: “Obviamente siempre me identifican como gringa, igual me sentí muy bien recibida”

Carolina: “La circunstancia fue llevando a quedarme, a elegir Uruguay”

 Sheila: “Creo que Uruguay es un país que te recibe muy bien, pero depende mucho de dónde vengas”

 Karen: “Creo que estoy bastante ‘uruguayizada’ y me gusta muchísimo”

Regiane Folter

Ilustradora: Ximena Fernandez

Este artículo fue escrito e ilustrado por colaboradoras externa al equipo de Harta. ¡Sumate vos también! Acá podés encontrar un formulario para ponerte en contacto con nosotras para que publiquemos tus palabras

En este artículo:

feminismo política

Share This