Pack o nudes: ¿qué hago si me piden eso?
Estás en una conversación intensa por chat, la temperatura empieza a subir y una cosa lleva a la otra hasta que recibís o te piden tu pack o una nude. Si es la primera vez que te pasa, seguramente no sepas muy bien cómo seguir: ¿mando una foto?, ¿qué hago? Tanto en ese caso como si ya te ha pasado, te invitamos a reflexionar un poco sobre la intimidad y los peligros de la ciberexposición.
¿Qué es el sexting?
El sexting implica mandar fotos, videos o mensajes de contenido sexual o erótico personal a través de redes sociales. Puede en una conversación de whatsapp, una foto por mensaje privado de instagram, o cualquiera sea el medio que uses para hablarte con esa persona.
Es una actividad común en este momento, en el que la privacidad de las relaciones amorosas y/o sexuales se ve opacada y muchas veces aplastada por las ganas de compartir, mostrar y ser aceptados por el otro. Porque vivimos una cultura en la que se promueve que mientras más se muestra, más se siente… y no siempre es así.
¿Hay nudes feministas?
Muchas veces se dice por ahí que sacarnos o mandar nudes es feminista, que nos estamos empoderando de nuestro cuerpo y sintiéndonos bien con nosotras mismas. Pero, ¿por qué la forma de sentirnos bien sigue pasando por nuestra hiper-sexualización? ¿Por qué replicamos posiciones que resaltan nuestras tetas, culo o cintura mientras escondemos nuestra panza y celulitis?
No te estamos diciendo que no lo hagas; si hay algo que sabemos, es que la educación en abstintencia (decirte que no, y listo) no funciona para nada. Pero sí que pienses por qué hacés las cosas, qué está esperando la otra persona de vos y por qué lo espera, y los riesgos que conlleva.
¿Por qué tanto drama?
Si ya has pasado por esta situación, sabés que puede empezar de muchas formas. Una charla que se pone intensa y menciona las ganas de verte, una foto mandada por la otra persona, y otras claras invitaciones a mandar tu foto con poca ropa (en el caso de nudes, son fotos en las que estás completamente desnuda). Puede ser que la invitación venga de forma indirecta, porque si te mandaron su pack, instantáneamente estas siendo invitada a mandar una foto tuya.
Aunque sea una palabra fuerte, “peligro” es la más adecuada para definir esta práctica actualmente de moda. No nos gusta exagerar y ante todo queremos que te cuides, por lo que te contamos algunos detalles a tener en cuenta:
- Puede usarse como chantaje sexual. Si tu foto llega a malas manos, podés ser víctima de chantaje sexual. Esto implica que te puedan extorsionar a tener relaciones sexuales o a realizar material pornográfico. Esta práctica se conoce como sextorsión y puede ser llevada a cabo por conocidos, exparejas o desconocidos que han accedido a tu foto.
- Puede haber una venganza de algún ex. Muchas veces, cuando enviamos una foto de este tipo, lo hacemos en un pacto de confianza que algunas veces no se mantiene inalterado en el tiempo. Las peleas y las venganzas pueden venir por este lado… y de repente te podés encontrar con tu foto circulando por tu centro de estudios y llegando a lados en los que nunca quisiste que se viera.
- Podés equivocarte al mandar una imagen. En la emoción e intensidad del momento, puede ocurrir que la imagen que solo querías compartir con una persona en particular vaya a parar al chat que tienes con tus padres, familia o, peor, a todo tu grupo de liceo. Los errores ocurren y no es bueno desestimarlos.
- Podés ser víctima de un hackeo. No, no pasa solo en las películas.
- Podés estar cometiendo un delito. Cuando alguien elabora o distribuye material de contenido sexual o erótico donde participa un menor de edad, está cometiendo un delito de pornografía infantil. También es delito difundir imágenes o videos con contenido sexual de mayores de edad pero sin su consentimiento.
Así, como ves, el sexting es mucho más complicado de lo que parece. No solo está en juego tu intimidad, sino también tu seguridad.
¿Y si igual quiero hacerlo?
Si sos mayor de edad y, a pesar de todo esto, igual decidís hacerlo, la página sextingseguro.com ha confeccionado el Decálogo del sexting seguro, del que hemos sacado algunos consejos:
- Asegurate de que la persona a la que envías la foto o el video sea de tu entera confianza y esté preparada para proteger tu privacidad e intimidad.
- Intentá no llevarte por la emoción del momento y elegí bien lo que vas a enviar.
- No dejes ver tu cara ni marcas personales que te caractericen, como lunares, cicatrices o tatuajes a través de los que luego puedan identificarte. Tampoco des detalles del lugar en donde te encontrás.
- Eliminá de tu teléfono, así como de la nube y del respaldo, todas las fotos o videos con contenido sexual o erótico. Pedile a quien las recibe que haga lo mismo. Es más, intentá evitar whatsapp y usá aplicaciones un poco más seguras, como instagram (donde se eliminan y además te avisa si hicieron captura de pantalla) y telegram (donde podés tener chats privados que no permiten las capturas o descarga de imágenes, además de imágenes que se autodestruyen).
Lo más importante sos vos
Recordá que las cosas pasan, las imágenes se filtran. Lo más probable es que hayas escuchado de más de un caso de gurisas de tu edad cuyas fotos de difundieron publicamente en tu ciudad o tu liceo.
Como ya te contábamos al hablar de virginidad, las relaciones sexuales no son esa cosa sagrada que nos enseñaron, pero tampoco algo para tomar a la ligera, porque entran en juego tu seguridad, tu privacidad y tu consentimiento.
Como sos única e inigualable, actuá en consecuencia. Cuidate y recordá que lo importante no es lo que otros ven de vos, sino lo que realmente sos cuando la cámara no está enfocando.
Naty Fan de la química y Harry Potter. Amo cantar, reír, el olor a tierra mojada y las tortas fritas.