Mirá cómo nos ponemos
[Opinión]
Después de eso, volví a mi táper y no escuché más ese nombre. Hasta ahora.
El martes salió a la luz que Juan Darthés violó a la actriz argentina Thelma Fardin cuando ella tenía solo 16 años (y él, 45). En un desgarrador video (acá va el enlace, pero ojo: es doloroso en serio, tenelo en cuenta si pensás verlo), la actriz cuenta el horrible episodio que vivió cuando, estando de gira en Nicaragua, el actor la violó. Thelma denunció a Darthés en ese país, porque así corresponde, dado que fue el lugar donde ocurrió este horror.
El video se presentó en una conferencia de prensa, en donde Thelma apareció respaldada por el movimiento Actrices Argentinas. La acompañaron otras colegas que ya habían acusado de acoso a Darthés (entre ellas, Calu Rivero).
Al final del video —por si no te animás a verlo—, Thelma retoma las palabras de su violador (“mirá cómo me ponés”) para dar vuelta su significado y demostrar la potencia que tenemos las mujeres todas juntas: mirá cómo nos ponemos. La frase fue reproducida luego por un montón de mujeres más.
El hashtag #MiraComoNosPonemos empezó a propagarse por las redes y seguramente ya hayas visto un montón de testimonios de otras mujeres relativos a no callar más situaciones de abuso, a que estamos todas juntas y a la necesidad de seguir visibilizando que esto pasa todos los días, en todos lados, y que el abuso (en distintos grados) es parte de un sistema para el que las mujeres seguimos siendo menos que.
Thelma habla del amor y la contención que encontró en un grupo de mujeres que sí le creen, que sí la apoyan y que —como nosotras— ya están hartas de que nos violen, nos abusen, nos acosen y encima, después, no nos crean.
No sé qué va a pasar con la denuncia, porque la justicia también es patriarcal y a menudo nos deja sin, valga la redundancia, justicia. Sí sé que hay algo que se va a repetir, como siempre sucede: hay gente que va a defender a Darthés o a desacreditar por todos los medios posibles a Thelma y a las demás víctimas. Pero también sé que cada vez es un poco diferente de la anterior, porque cada vez estamos más juntas, más aliadas y con menos ganas de quedarnos calladas.