La mejor alimentación para tu ciclo
Siempre que faltan dos o tres días para empezar a menstruar… ¡me ataca un hambre voraz! Puedo llegar a comer hasta cosas que no me gustan, porque lo importante es COMER. ¿A vos también te pasa?
Si es así, hoy te voy a contar un poco cuál es la mejor alimentación para tu ciclo: no solo para tu menstruación, sino para todas las etapas. Esta alimentación te permitirá estar sana y fuerte, aliviar los dolores o molestias que puedas sentir y ayudarte a manejar mejor los cambios hormonales.
Si bien muchas mujeres solo son conscientes de la menstruación, el resto de las etapas del ciclo también son importantes, ya que cualquier desregulación hormonal que podamos tener (ya sea por estrés o malos hábitos) puede llegar a enfermarnos. Por eso es vital cuidarnos siempre, especialmente en lo que comemos. Al fin y al cabo, una dieta variada y saludable te permite estar sana.
Fase 1: La menstruación
Esta fase empieza el primer día de sangrado, y es el primer día de tu ciclo. Depende mucho de cuánto dure tu menstruación, pero suele ser el período en el que tenemos más antojos de alimentos ricos en hierro y magnesio, como el chocolate y la carne roja.
Es momento de hidratarte bien: tomá mucha agua, al menos un litro y medio por día. Evitá los refrescos llenos de azúcar y todo lo que tenga cafeína (café, bebidas cola y algunos tés), ya que esto puede aumentar tu dolor. Si el té te encanta, te recomiendo el de hojas de frambuesa porque te va a ayudar a metabolizar el hierro que tanto precisás por la pérdida de sangre.
También podés comer alimentos ricos en hierro y magnesio; para no quedarte solo con el chocolate (sin leche, ¡por favor!) y la carne roja, te damos otras opciones: nueces, semillas, lentejas, paltas, bananas, pescados, huevos, verduras de hojas verdes. También es importante la vitamina C para mejorar la absorción del hierro, que podés encontrarla en los cítricos y en el perejil.
Fase 2: Folicular
Esta fase empieza el día que se termina el sangrado. Empiezan a subir los niveles de testosterona y estrógenos, dos hormonas importantes de tu ciclo. Tenés que alimentarte bien para que tu útero sane y el óvulo crezca sano y fuerte (aunque no lo vayas a usar).
Consumí muchas grasas buenas y proteínas: lentejas, salmón, huevos, frutos secos, paltas y semillas; así como alimentos ricos en estrógenos naturales, como las aceitunas, el apio, el brócoli y las ciruelas. Seguí tomando bastante agua y evitá los carbohidratos simples, que van a generar en tu cuerpo picos de azúcar. ¡Pero no elimines los carbohidratos! Consumí carbohidratos complejos como papa, arroz, pan integral, avena, granola.
Fase 3: Ovulatoria
Estamos en la mitad de tu ciclo (por ejemplo, si tu ciclo dura 28 días, es el día 14). Dura una semana, en la que el óvulo es liberado por el ovario y va por la trompa hasta llegar al útero. Empiezan a bajar los niveles de estrógenos y a subir los de progesterona para preparar al endometrio para la implantación de un embrión.
Entrale duro y parejo al pescado, las verduras, la quinoa, las legumbres, las papas y las nueces. Evitá las comidas muy pesadas y las cosas crudas, ya que necesitás mantener tu temperatura corporal.
Si querés, podés probar la raíz de maca para balancear las hormonas si tenés ciclos irregulares o muy dolorosos. La venden en polvo en cualquier tienda naturista y podés mezclarla en casi todo: una cucharada al día en la leche, un licuado, con la fruta o con las ensaladas.
Fase 4: Lútea
Es la fase final, que termina el primer día de sangrado del siguiente ciclo. Puede ser la fase en la que te sientas con menos energía, más triste o irritable. Esto se debe a que los niveles de estrógeno están cayendo en picada y a que también tu cerebro está produciendo menos serotonina (hormona de la felicidad).
Es momento de comer proteínas y grasas saludables: salmón, palta, jengibre, verduras de hojas verdes, nuces, almendras y, como siempre, mucha agua. No tomes cafeína ni alcohol porque van a empeorar el SPM. Y si te hinchás mucho, aprovechá el té de diente de león y disminuí el consumo de sal (tené en cuenta que muchos alimentos envasados tienen mucho sodio encubierto).
Para calmar tu humor, consumí alimentos ricos en triptófano, como los lácteos y el cacao.
Puede que tengas más antojos: es importante que sepas que podés darte algunos, pero que tampoco es necesario que comas TODO lo que tenés ganas y después termines sintiéndote mal o perjudicando tu salud. ¡Cuidate! Una buena alimentación es la base para que tu ciclo se desarrolle con normalidad y no te genere problemas.
Para realizar este artículo se utilizaron las siguientes fuentes:
Ilustración: vale_inthesky