Harta lectura: protagonistas fuertes
En los últimos tiempos, que un personaje femenino se considere una «mujer fuerte» se ha vuelto casi indispensable dentro de la ficción. Lo vemos como una característica positiva y revolucionaria: sí, las mujeres también podemos pelear. Podemos ser sarcásticas, independientes, desapegadas, frontales, violentas incluso. No tenemos por qué quedarnos en el molde típicamente femenino de la pasividad, lo cursi, lo delicado. No somos un estereotipo. No somos débiles.
Esto no es un problema. Es válido y, además, romper moldes es necesario. El problema es que la única forma de considerar que un personaje femenino es fuerte sea atribuyéndole características tradicionalmente masculinas, es decir: ¿solo consideramos que una mujer es fuerte porque se comporta como un hombre?
Tras plantear esa pregunta, te invito a leer este artículo en el que hablamos un poquito más del tema. Por ahora, veamos ejemplos de protagonistas que son fuertes no por su habilidad para pelear o por rehusarse a usar vestidos, sino por mucho más.
Los pequeños hombres libres, de Terry Pratchett
Terry Pratchett es un autor británico de fantasía que casi no necesita presentación. Escribió un montón de libros, como los pertenecientes al universo de Mundodisco, que mezcla la fantasía con sátira y, entre líneas, crítica social. Una de las sagas de Mundodisco es la de Tiffany Dolorido, una chica normalita que termina metida en el mundo de la magia. Tras la desaparición de su hermano, y mientras pasan cosas extrañas en el lugar en el que vive, se encuentra con un pueblo muy… extravagante llamado los Nac Mac Feegle. Pertenecen al mundo de las hadas, son violentos y despreocupados, y no muy inteligentes. Más allá de esto, deciden ayudar a Tiffany a recuperar a su hermano, que está en manos de un poder más que temible en la tierra de las hadas. Leer a Pratchett es asegurarse muchas risas, pero en este libro también destaca Tiffany como protagonista: trabajadora, inteligente y, sobre todo, muy perspicaz. Es esto último lo que la vuelve capaz de aliarse con los Nac Mac Feegle y embarcarse en una misión tan riesgosa. Tiffany usa el sentido común, ve más allá de lo que se muestra a simple vista y no olvida cuáles son sus metas. ¿Su arma favorita? Una sartén. A Rapunzel le gusta esto.
La sombra del zorro, de Julie Kagawa
Esta es una novela de fantasía cuya ambientación se basa en la mitología japonesa. Los protagonistas son Tatsumi, un ninja poseído por un demonio que podría consumirlo si se deja llevar por sus emociones, y Yumeko, una chica mitad kitsune —espíritu con forma de zorro— muy ingenua, pero con gran fuerza de voluntad. Estos dos tienen en principio misiones opuestas, pero gracias a las circunstancias y a la necesidad de mantener ciertas cosas en secreto, terminan formando una alianza que los lleva a huir con uno de los mayores tesoros de su mundo. Aquí hay intriga política, aventuras y ni más ni menos que demonios salidos del inframundo, una mezcla maravillosa. Si bien Tatsumi y el resto del grupo son habilidosos guerreros, Yumeko también sabe cómo defenderse, aunque de maneras menos frontales. Es curiosa, amable, leal a los suyos y siente mucho respeto y empatía por la naturaleza y el mundo espiritual. Sin ella, sin su intuición y su carisma, el grupo no sería lo mismo.
El odio que das, de Angie Thomas
Esta es una novela muy dura, pero de lectura necesaria. Empieza con el asesinato de Khalil, el mejor amigo de la protagonista, a manos de un policía blanco. Dado que Khalil es inocente y el crimen claramente fue motivado por el racismo, la novela nos llena de impotencia ante la injusticia. Estos sentimientos también son los de Starr, la protagonista, que sufre las consecuencias de la muerte de Khalil. Dividida entre su vida académica en un liceo caro de mayoría blanca, que no entiende por lo que está pasando, y la realidad de su barrio, movilizado tras la muerte de Khalil, Starr se enfrenta al racismo, a la incomprensión y a una violencia muy profunda. Es una chica de carácter fuerte, inteligente y con convicciones cada vez más claras. Es su voluntad llevar al caso a los medios, hacerse oír y reivindicar sus derechos.
Como podés ver, estos son solo algunos ejemplos de historias en las que las protagonistas demuestran su fortaleza a través de la inteligencia, la empatía y la voluntad de hacer oír su voz. Los personajes con grandes habilidades a la hora de pelear o con fuerza física extraordinaria también son importantes y necesarios, pero, si vamos a romper un molde, que no sea solo para meternos en otro.
Hay muchas formas de ser fuertes.
Ilustración: Pitanga