¿Puede que tenga endometriosis?
Si estás teniendo dolores muy fuertes durante la menstruación, sangrados abundantes, diarreas, vómitos, dolor en las relaciones sexuales… puede que tengas endometriosis. O puede que tengas algún otro problema, así que lo mejor es que consultes con un ginecólogo. Sin embargo, quizás te sirva saber un poco más sobre esta enfermedad que afecta a una de cada 10 mujeres. ¡Seguí leyendo!
¿Qué es la endometriosis?
Para empezar, primero es importante saber qué es el endometrio: es un tejido que recubre el interior del útero y que permite que el óvulo fecundado se implante. Cuando no estamos embarazadas, este endometrio se desprende y se elimina en forma de menstruación.
La endometriosis es el crecimiento del tejido del endometrio en lugares que no son el útero, por ejemplo, en los ovarios, pero también en la cavidad pélvica, los ligamentos del útero y, aunque es menos frecuente, en otros lugares del cuerpo, como los pulmones.
Los médicos aún no saben a ciencia cierta por qué algunas mujeres padecen endometriosis, pero sí se tienen claras algunas cosas:
- Los implantes (es decir, ese tejido como endometrio pero que crece en lugares anormales) responden a las hormonas del ciclo menstrual de la misma manera que el endometrio: sangran y se inflaman cada mes con el período menstrual. Esta sangre y tejidos que se desprenden no se expulsan como la menstruación, sino que quedan dentro del cuerpo y provocan irritación y esta, a su vez, dolor.
- En casos más graves, estos implantes pueden hacer que los órganos se peguen entre sí y formen un tejido similar al de una cicatriz. Incluso las hormonas y sustancias que liberan estos tejidos endometriales pueden irritar otros órganos y producir dolores en ellos. En los ovarios, incluso podrían convertirse en quistes llenos de líquido.
- Los implantes también pueden hacer presión sobre células nerviosas cercanas y provocar dolor, así como también al tener nervios que las unen al sistema nervioso central, activarse más fácil que otras células nerviosas y causar dolor.
¿Cuáles son sus principales síntomas?
Los síntomas más comunes son el dolor pélvico y la infertilidad. Probablemente en eso segundo ni siquiera estés pensando y lo que te esté molestando es lo primero. También puede que te estén incomodando otros síntomas menos comunes, como pueden ser los cólicos menstruales que van a peor, el dolor durante o después de tener relaciones sexuales, dolor en el intestino, dolor al orinar durante la menstruación, pérdidas de sangre entre menstruaciones, menstruaciones muy abundantes (más de 7 días) y períodos muy cortos (de menos de 27 días).
Además, si tenés endometriosis, podés tener problemas gastrointestinales (como diarreas muy fuertes), cansancio, fatiga y debilidad.
Debés tener en cuenta que la gravedad del dolor no tiene relación directa con la gravedad de la enfermedad: muchas veces te puede doler mucho y no tener una endometriosis grave, y viceversa.
¿Cómo detectar la endometriosis?
Si tenés estos síntomas, te recomiendo que vayas con tu ginecólogo. Él o ella te va a hacer algunas preguntas y probablemente te manden a hacer una ecografía transvaginal y un examen pélvico de rutina. Igualmente, muchas veces no se ve la endometriosis a través de las ecografías. En algunos casos te pueden mandar una laparoscopía exploratoria, que es una cirugía muy sencilla que permite al médico ver de primera mano si hay o no endometriosis.
¿Cómo tratar la endometriosis?
Este es un tema difícil, ya que depende de muchas cosas: de tu edad, de tus síntomas, del manejo del dolor que tengas, de qué tanto te imposibilita en seguir tu vida.
Si el dolor no es muy fuerte, generalmente se recomienda hacer ejercicio moderado, llevar una dieta saludable y tomar analgésicos de venta libre, además de ir al ginecólogo una vez cada 6 meses.
En casos de dolores más fuertes o endometriosis más severas, muchas veces se recomiendan terapias hormonales o cirugía. En el primer caso, se hace un tratamiento con pastillas anticonceptivas sin tomar placebo o dejar descanso por al menos 6 meses, se dan inyecciones de progesterona para achicar los tejidos endometriales o se dan agonistas de la gonadotropina, que permiten que los ovarios no produzcan estrógenos (entras en una pseudomenopausia, con sus efectos incluidos) y la endometriosis se reduzca.
En el caso de que sea necesaria una cirugía, se suele hacer una laparoscopía para diagnosticar la enfermedad y eliminar el tejido endometrial. En casos muy graves puede ser necesario sacar el útero o los ovarios, pero no es algo común.
Así que ya sabés: si tenés alguno de estos síntomas, no dudes en consultar con tu ginecólogo. Él o ella sabrá diagnosticarte mejor y hacer las pruebas necesarias para saber si tenés endometriosis. Recordá: la menstruación no debe doler y, mucho menos, imposibilitarte llevar una vida normal.