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Ilustración. El planeta entre la mugre, un termómetro marca 50 grados.

Hoy te presentamos: Greta Thunberg

20 Ago 2019 | Hoy te presentamos

Greta Thunberg se define a sí misma como una “activista por el clima”, al ser la precursora del movimiento por el clima más grande que se ha visto en los últimos años.

A sus ocho años escuchó por primera vez un término que cambiaría completamente su vida: “calentamiento global”. Aquello era algo provocado por las acciones del ser humano. Le dijeron que apagase las luces para ahorrar energía y que reciclara el papel que utilizase con el propósito de aminorar el impacto de sus acciones en el clima; recuerda extrañarse al pensar que los seres humanos fuesen capaces de causar tal daño en el mundo, ya que si eso realmente estuviese sucediendo, ¿cómo era posible que la sociedad, la política, no hablara al respecto?

En agosto de 2018, decidió decir basta luego de una cantidad alarmante de incendios forestales en su país, Suecia, debido a una ola de calor. Así fue como comenzaría a faltar a clases para ir a sentarse en las afueras del Riksdag (la asamblea legislativa del Reino de Suecia), con un cartel en el que se leía “huelga escolar por el clima” escrito a mano, desde el 20 de agosto hasta el 9 de setiembre de ese año.

Luego de esto, Greta continuaría protestando cada viernes, lo que inspiraría a miles y miles de adolescentes y niños alrededor del mundo a hacer lo mismo.

Algo muy importante de Greta (que hoy tiene 16 años) es que a los once años enfermó. Cayó en depresión, dejó de hablar y de comer. Fue entonces cuando le dieron su diagnóstico: síndrome de Asperger, Trastorno Obsesivo Compulsivo y mutismo selectivo. “Solo hablo cuando es necesario, como en este momento”. Ella cuenta que, para los que están en el espectro, es normal que casi todo sea o blanco o negro. “Cuando se trata de sobrevivir, no hay áreas grises”. Y que en el cambio climático, tampoco. Estamos en crisis o no lo estamos.

Greta desafía a la política actual y se ha presentado frente a poderosas figuras internacionales, sin miedo a expresarse y con un único propósito: frenar la catástrofe antes de que sea demasiado tarde.

Greta es el perfecto ejemplo de cuán poderosas podemos ser nosotras, las y los adolescentes, en el mundo. El futuro es nuestro, y es momento de que actuemos al respecto. No importa de dónde seas, cómo vistas o qué idioma hables: todas podemos y debemos ser escuchadas. Y no importa lo que digan los demás: “sos muy chica”, “nadie te va a prestar atención”, “¿para qué te gastás? No vale la pena.” Porque sí lo vale. Vale la pena, vale la lucha, vale nuestro futuro.

Redacción: Ania

Ilustración: Pitanga

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