¡Que vivan los emprendimientos de mujeres!
En este artículo quiero contarte un poco sobre los emprendimientos de mujeres e invitarte a reflexionar sobre la manera de comprar. Además, te presento cuatro opciones para que la compra que hagas tenga una apuesta política.
Las mujeres hacemos y nos autogestionamos
Te invito a viajar un poco en el tiempo: hasta hace no mucho, la mujer estaba relegada únicamente a un rol de cuidado (de hijos, marido, casa, huerta, etc.) y dedicaba extensas jornadas a una labor no remunerada y totalmente invisibilizada. Nadie se daba cuenta de que lo que la mujer hacía era mucho, muy necesario y sumamente valioso (pero como no generaba capital, no valía).
Hace ya algún tiempo que esto está cambiando, aunque todavía no por completo. La mujer ha empezado a salir del hogar para hacer otros tipos de trabajo, pero muchas veces comparte estos dos roles: trabaja fuera de casa (con remuneración de por medio) y trabaja largas horas en su hogar (sin remuneración).
Como vivimos en un mundo donde el capital reina, el trabajo que “vale” es aquel por el que te pagan, mientras que el otro no se considera: es como si no existiera, aunque existe y cansa muchísimo (tanto física como psicológicamente).
Apoyar a mujeres emprendedoras es valioso
En esta era en la que la mujer lucha por un lugar de protagonista de su propia vida, emprender un proyecto es un gran paso, y que eso tenga valor es fundamental. Cuando nos damos cuenta de esto, podemos empezar a pensar: ¿y si apoyo a mujeres emprendedoras? ¿Conozco alguna? Seguramente conocés muchas, y para que su trabajo sea visible, valioso y les dé la posibilidad de autosustentarse, podés empezar a tener en cuenta sus emprendimientos como una forma diferente de consumo.
En esta nota te cuento sobre cuatro emprendimientos interesantes llevados adelante por mujeres, pero ¡hay muchos más! Te invito a estar atenta a lo que sucede en tu barrio, en tu entorno o en tus redes.
Acidas
“Fuimos muchxs otrxs, con otros nombres, con otras formas y hoy devenimos Acidas, sin tilde, porque podemos y nos da la gana, porque estamos convencidxs de que la revolución será Acida o no será.” Así se presenta esta editorial feminista apasionada por la edición y producción artesanal de libros y fanzines.
El amor por el papel las llevó al taller, a “editar, diseñar, imprimir, doblar, coser, pegar, grapar, pintar, encuadernar desde la autogestión y con mucho amor”.
Acidas busca proporcionar un lugar para publicarte, para que tu voz sea escuchada, así como para conocer a otras que lo quisieron hacer. También tienen bellísimas encuadernaciones y libretas, especiales para que las llenes de ideas y pensamientos para que no se vuelen en el tiempo, porque al escribirlos se hacen más reales.
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Luna rítmica
Matilde es una mujer enérgica, creativa y en constante ebullición, que lleva adelante su emprendimiento desde la ciudad de Aiguá (Maldonado). Hace más de 7 años que se dedica a la confección y venta de toallitas ecológicas. “El reciclaje y la disminución de residuos eran temas relevantes para mí y quería accionar en forma concreta, aportar mi grano de arena. También el hábito de reutilizar es una gran posibilidad de ahorro económico; las toallitas de tela de bambú son lavables. Además, el bambú es una tela hermosa, de fibra natural, y tiene grandes ventajas en lo que refiere al contacto con la piel. Realmente eran todos beneficios, según mi punto de vista.”
Para generar conciencia ambiental, dejar de lado los químicos que tienen los protectores y toallitas higiénicas, apostar a la natural respiración de nuestro cuerpo y disminuir significativamente los residuos que generan las toallitas desechables es que se originó este emprendimiento.
En su página de Facebook están todos los modelos para poder ingresar a este mundo económico y sustentable que, ante todo, respeta tu cuerpo y al ambiente.
Peyota
Peyota nació como un emprendimiento de Lucía y Silvana hace aproximadamente 5 años. Estas hermanas diseñan y crean indumentaria y accesorios con actitud. Ellas se hacían su propia ropa y muchas amigas las alentaron a hacer de esto un emprendimiento laboral, el que comenzaron cuando se quedaron sin trabajo. “Siempre estamos por la línea multicolor, muy psicodélica, porque la línea de Peyota va por ese lado. Hacemos mucho hincapié en la autoestima de la mujer… En nuestras redes, que es donde publicitamos todos los artículos, queremos darles para adelante a las mujeres y que se animen a ponerse lo que les guste, sin prejuicios. Tenemos como lema que se animen al cambio, que se animen y se vistan con actitud.”
Atrás de este emprendimiento hay mucho trabajo, amor y pienso, así como la intención de apoyar siempre las causas justas y aportar su granito de arena en la valorización de lo hecho a mano. Porque en cada prenda y en cada accesorio hay un poco de las manos y el corazón de su creadora.
Pippo’s
Detrás de Pippo hay dos hermanas, Rosana y Luján, que hace 11 años comenzaron este camino de confeccionar mallas, bikinis, lencería y ropa deportiva en Canelón Chico (Canelones). Ellas están detrás de todas las etapas: diseño, selección de telas, moldes, corte y confección de cada prenda. Si es necesario, adaptan las prendas de acuerdo a las necesidades de cada clienta. “Nuestro objetivo principal es que nuestras clientas queden muy satisfechas con su compra. Las asesoramos, les sugerimos qué tipo de diseños y colores les quedan mejor y más cómodos de acuerdo con cada cuerpo y piel. Las mimamos mucho. Incluso muchas de nuestras clientas cuentan con moldes específicos realizados para ellas, para que las prendas tengan un calce perfecto.” Con la finalidad de ofrecer comodidad, ellas hacen el diseño que prefieras y a medida, si así lo necesitás.
Cuando llega el verano y pensamos en usar alguna malla, vemos en los catálogos diseños preciosos, pero hechos para modelos que lejos están de parecerse al cuerpo de cualquiera de nosotras. En Pippo podés encontrar modelos diferentes, juveniles y 100 % reales, diversos y divinos, como nosotras.
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