Tips para una buena primera cita

Vas a tener tu primera cita con alguien que te tiene re enamorada. Es normal que estés nerviosa y que te llenes de ansiedad al planificar la salida perfecta. Acá van unos consejos para que ese gran momento fluya de la mejor manera.

¿Qué me pongo?

Eso va a depender del lugar elegido o la hora del día, pero lo importante es que te sientas cómoda y segura. No te disfraces ni uses algo que no vaya con tu estilo por agradar a la otra persona; la idea es que toda tu energía esté puesta en pasarla bien, no en controlar cómo te ves o qué pensará de lo que llevás puesto.

¡Lo mismo va para el maquillaje! Si te gusta, ¡está demás! Pero si preferís no usarlo, no lo uses. Además, queremos que a esta persona le gustes tal cual sos, no hagas nada que no te haga sentir cómoda con vos misma.

¿Cómo actúo?

Suena difícil, pero tratá de estar tranquila. ¡Si aceptó la salida es porque (como te pasa a vos) le interesás! Eso te puede dar más confianza en el momento.

Mostrate como sos, sin mentiras ni engaños: si todo va bien seguro seguirán saliendo, y con el tiempo se irán revelando tal como son. Recordá que tus opiniones valen y son una gran arma de seducción: no hay nada como compartir una buena charla con alguien que te gusta.

Tené en cuenta el lenguaje corporal: si estás segura y cómoda contigo misma podrás mantenerte cerca y hacer contacto visual, dos actitudes que generan una linda conexión.

¿Cómo me despido? 

Si la pasaste bien seguro el tiempo se pasó volando y los nervios ya ni pintan, pero siempre pueden volver al momento de despedirse. Si después de conocerse un poco más no sentís que sean compatibles, decile clara y directamente que no habrá una segunda cita. La idea de estas salidas es pasar un buen rato; las cosas claras evitan situaciones incómodas.

Por el contrario, si hubo onda y tenés ganas de una segunda cita (o de muchas más), puede aparecer el dilema: ¿beso sí o no? No hay fórmulas en esto: escuchá tus sentimientos y actuá según la confianza que se generó. Si no querés llegar al beso, podés saludar con una sonrisa que prometa otra oportunidad. Si tenés ganas, usá tu poder de observación para descubrir si del otro lado hay interés. El beso puede surgir de su parte, de las dos partes al mismo tiempo o podés tomar la iniciativa. Si entraron en confianza, no debería ser un momento incómodo.

Como verás, no hay recetas para una cita perfecta. Ser vos misma y tener una actitud abierta te dará siempre los mejores resultados (incluso cuando la cosa no funciona). El primer encuentro puede ser la gloria, pero también puede no terminar como esperabas. Es parte de la aventura de las relaciones.

¿Lista para salir? ¡Después contanos tu experiencia!

Ana Laura

Ilustradora: Pitanga