Harta lectura: misterios en la costa
¡Al fin se vienen las vacaciones! Llega el verano y, si no tenemos ningún examen pendiente, podemos relajarnos un poco y pensar solo en disfrutar del tiempo libre. Mejor: podemos aprovechar a leer todo lo que tengamos ganas. ¿Y qué mejor para el verano que libros de autores nacionales ambientados en balnearios?
Estas cuatro novelas juveniles están más que prontas para llenar tu verano de misterio.
Luna, de Verónica Lecomte
En esta novela la protagonista es Luna, cuya familia tiene unas cabañas que suele alquilar en verano. Luna, en realidad, preferiría no tener nada que ver con eso, ni con la pareja de su mamá ni con el hijo de él. Preferiría que la dejaran en paz. Podríamos decir que es una chica bastante tremendista y quejosa, también, pero todo parece estar en su contra. Como sea, este verano va a ser uno de los más movidos de su vida. Su madre y su pareja se van de viaje y ella tiene que quedarse con su insoportable hermanastro.
Además, empieza a acercarse a un chico que le resulta interesante. Sus amigas también tienen problemas que no saben cómo resolver. Y lo más importante: una de las inquilinas de la cabaña desaparece y todo el balneario se revoluciona ante el caso. Pronto las cosas empiezan a ponerse bastante turbias y la historia toma un giro inesperado, de esos que no te dejan parar de leer.
La novia del incendiario, de Sebastián Pedrozo
A diferencia de las demás novelas, en las que el misterio es el motor que mueve la trama, en esta historia el misterio es el telón de fondo de los personajes, quienes tienen el foco. Dante nos cuenta su presente y su pasado, que es bastante triste, ya que perdió a su mamá. De hecho, la muerte de su madre es un evento que cobra nueva importancia en su vida ahora que empiezan a pasar cosas raras, con gente que aparece entre los árboles y que intenta impedir que él investigue al respecto.
Por otro lado, tenemos su vida cotidiana. La llegada de Inés, quien le roba el corazón. Su amistad con Mario, sus problemas con otros chicos del liceo. Todo esto se une despacito, gracias a una narración muy, muy bella que da gusto leer. Si prefieren una historia de personajes con toques de misterio, esta es para ustedes.
Te ama, León, de Marcos Vázquez
Este thriller juvenil empieza fuerte: nuestros protagonistas son testigos de la muerte de un hombre disfrazado de Papá Noel en el shopping. La historia la narra Victoria, pero es su hermano menor, que es un niño muy inteligente, quien la convencerá de investigar el caso, aunque ella se niegue al principio. Nicolás realmente cree que se trata de un asesinato, así que él, su hermana y Emiliano —un compañero de facultad de ella— terminarán involucrados en un lío que no habrían podido predecir.
Es una novela emocionante, rápida y que engancha muchísimo. Si no leyeron nada del género aún, es un gran libro con el que empezar.
La misma cantidad de osos, de Roy Berocay
Este autor casi no precisa presentación, ya que somos bastantes las que crecimos con sus historias. Sin embargo, esta novela es diferente a todas las que ha escrito; como él mismo lo cuenta, hacía mucho que quería animarse a escribir algo así. La novela toca un tema que lamentablemente es casi cotidiano: la desaparición de adolescentes. El misterio no va por el lado de quién es el responsable, dado que se nos dice desde el primer momento, sino por el de cómo se van a dar las cosas, cómo se va a resolver esta situación y cómo va a lograrlo Elisa, nuestra protagonista.
Elisa es una adolescente muy tranquila, huérfana, que extraña a sus padres y solo quiere una vida normal. Como suele pasar en estos casos, va a terminar involucrada en esta historia inquietante, y pronto todo su entorno se va a llenar de posibles sospechosos y muchísimos peligros. Al igual que las otras novelas, la trama de misterio está acompañada por los problemas diarios de los personajes, que resultan muy cercanos. El final, como pueden imaginarse, es superintenso.
Vale mencionar que, a pesar de que la mayoría de estas novelas tiene protagonistas mujeres, en algunas podríamos cuestionar el rol que tienen o la forma en que se las ve. Esto no quita que sean libros entretenidos, ideales para las vacaciones y bien logrados, pero poder reconocer ciertos estereotipos o problemas es importante y nos ayuda a tener una visión más crítica de lo que leemos.
¡Felices vacaciones y buena lectura!