Ilustradora: Clara

Seguro que alguna vez fuiste a la playa sin protector solar, te quemaste y te dolió un montón. Más seguro aún es que ningún día del invierno usás protector solar, porque total… hace frío o está nublado. Bueno, hoy te voy a dar cinco razones para usar protector solar todos los días, que van a hacer que no te olvides más de este producto.

1. Protegerse de la radiación solar

Del sol nos llegan dos tipos de radiaciones: las UV y las infrarrojas. Las primeras se dividen a su vez entre UVA, que pueden generar alergias y envejecimiento a causa del sol (llamado fotoenvejecimiento) y UVB, responsables de que nuestra piel se enrojezca y queme. Las infrarrojas, por su parte, lo que hacen es potenciar los efectos nocivos de las UVA y UVB.

Exponerse al sol tiene beneficios (por ejemplo, estimula la síntesis de vitamina D), pero si lo hacemos en exceso podemos generar fuertes quemaduras, fotoenvejecimiento y cáncer de piel, especialmente el melanoma, que es uno de los más agresivos.

2. Las nubes no protegen de la radiación

Es más normal que pensemos en usar protector solar cuando está soleado, porque entendemos y vemos el daño que el sol nos hace en la piel. Sin embargo, es importante usar protector solar en días nublados y fríos también, ya que a través de las nubes pasa un 40% de la radiación UV.

Además, recordemos que la capa de ozono está dañada, lo que hace que los rayos ultravioletas traspasen y afecten más la piel.

3. El daño es acumulativo

Cada vez que tu piel se enrojece, se quema y se descama, implica que los rayos solares llegaron a las capas más profundas y dañaron la piel. La suma de cada una de estas quemaduras se acumula y aumenta la predisposición a padecer cáncer de piel.

Tené en cuenta que hay muchos tipos de cáncer de piel y también muchas causas, incluida la genética. Pero hay algunos tipos de cáncer que están directamente relacionados con las radiaciones ultravioletas.

4. Protegerse de la luz azul

Puede ser que no estés al sol, pero sí delante de la computadora o de tu celular. Estos dispositivos emiten luz azul (también emitida por el sol, pero en porcentajes más bajos), responsable del envejecimiento prematuro de la piel.

Hay protectores solares que indican específicamente ser útiles para protegerse de la luz azul, pero aunque no tengas de estos, siempre es mejor usar protector que no usar nada.

5. Evitar las manchas y arrugas

Tal vez a tu edad no te esté importando (¡y ojalá nunca te preocupe en exceso!) el tema de las arrugas o las manchas, pero la realidad es que puede que en un futuro sí. Por eso, usar protector solar a diario te permite prevenir que aparezcan las manchas y que las arrugas no se hagan presentes prematuramente.

Cómo elegir protector solar

Lo más importante es que sea un producto con el que te sientas cómoda porque ¡lo vas a usar todos los días! Hay diferentes texturas, aromas y precios… podés pedirlo en tu mutualista, aunque ahí se limitan las opciones de marcas disponibles y, dependiendo de cuántas órdenes y tickets tengas que pagar o qué tiempo de espera tengas para la consulta, puede ser o no más beneficioso.

Tené en cuenta que en las mutualistas podés acceder al protector corporal y un dermatólogo puede darte una receta para comprar el de rostro. Si bien se puede usar el protector corporal en la cara, a las pieles sensibles, mixtas, grasas o con acné les puede generar alguna reacción.

Lo único que es fundamental es que elijas protectores que tengan FPS (es decir, bloqueo de las radiaciones UVB) igual o mayor a 30, pero también que indique que tiene protección UVA.

Además, es importante reaplicarlo al menos cada dos horas, así te asegurás de que estás bien protegida.

Ilustración: Clara